Es un estado fisiológico de capacidad mental o física reducida resultante de la pérdida del sueño o de la vigilia prolongada, de la fase circadiana o de la carga de trabajo (actividad mental y/o física) que puede perturbar el estado de alerta de un miembro de la tripulación y la capacidad de operar con seguridad o realizar tareas relacionadas con la seguridad.
Al igual que ocurre con los sistemas de gestión de la seguridad (SGS), el FRMS se basa en el concepto de una "cultura eficaz de presentación de informes" y en la participación activa de todas las partes interesadas en las que se ha capacitado al personal y se les alienta constantemente a reportar los peligros siempre que se observen en el entorno operacional. A diferencia del FTL prescriptivo, un FRMS necesita enfatizar la responsabilidad compartida entre la gerencia y los tripulantes individuales dentro de una operación, para manejar los riesgos de fatiga.
Por su naturaleza dinámica, adaptativa y analítica, FRMS no es fácil de implementar. Es multifacético en lugar de binario. El FRMS requiere que una operación sea flexible, con la voluntad de cambiar si es necesario. Esto puede ser para todos o sólo partes específicas de la empresa según lo determinado. Para las grandes organizaciones, altamente automatizadas y dependientes de los sistemas, esto puede ser extremadamente difícil dada su inherente inercia y procesos heredados. Los pequeños cambios pueden requerir largos tiempos de entrada y compleja integración de sistemas.
Esto requerirá, por lo tanto, una planificación cuidadosa por parte de los expertos en la materia, incluida la previsión del impacto, que debe tener en cuenta circunstancias diversas. Simplemente confiar en las limitaciones legales como medio de controlar el riesgo de fatiga es fácil; Sin embargo, también se está reconociendo como incompleta y por lo tanto inaceptable. El FRMS requiere educación, mayor experiencia y comprensión, pero cualquier inversión que se haga es recuperable a través de los beneficios acumulados que conlleva.